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Centros educativos transformadores. Entrevista a Ismael Palacín.


Ismael Palacín es educador social. Actualmente director de la Fundació Jaume Bofill dedicada a ofrecer conocimiento crítico para transformar las oportunidades educativas al alcance de todos. Cuenta con una larga trayectoria en entidades del tercer sector y con un amplia experiencia en programas socioeducativos.
La Red de educadores y educadoras para una ciudadanía global lo invitó a su V Seminario para contrastar el documento “Centros educativos transformadores”.
- ¿En qué se nota que un centro es transformador?
Creo que un indicador es que se preocupan más de por qué se hacen las cosas, de qué significa educar en ese centro, de cuál es la finalidad a la que se quiere llegar, y no tanto si se cumple el currículo, si se siguen los procedimientos, el libro, etc.
Otra cosa en la que se nota es que tienen mucha facilidad para superar las barreras clásicas entre disciplinas y para superar la tradición.
Otra, que sea poco habitual la respuesta “eso no se puede hacer”. Sobre todo, las altas expectativas sobre los alumnos; creo que es un factor muy determinante. Los centros que esperan mucho de sus alumnos se nota en el lenguaje, en lo que proponen. No parten de la idea de déficit: “no llegan”, “esto es un descontrol,” y cosas así.
- ¿Qué hace falta para que un centro sea transformador?
Lo primero, que alguien asuma el papel de transformar. Demasiado fácilmente en los centros hay una especie de consenso a la baja; es decir, a veces en ciertos centros está mal visto –en los transformadores, está bien visto- que la dirección o un grupo de maestros tomen iniciativas y las propongan al resto. Lo primero, pues, es que alguien lo mueva y contagie el entusiasmo al resto.
Lo segundo, que haya una autonomía muy grande a la hora de inventar y programar. Si tu lo que primas es la seguridad, el control y el orden, y temes los errores y los cambios; si te parece que hay descontrol cuando se ensaya algo, esterilizas cualquier posibilidad de cambio.
Otra es que haya la capacidad real de rompar las estructuras típicas de materias, departamentos, etc., y que haya un tiempo de trabajo en equipo entre los docentes; esto es imprescindible. No se puede transformar nada dedicando el tiempo estrictamente imprescindible.
Finalmente, que tengan la inspiración de entender que el centro no es un microcosmos endogámico, sino que hay que vincularlo a la comunidad; que lo de fuera del centro peda entrar, ya sea a través de Internet, de entidades comunitarias, etc. Esto es algo que tradicionalmente cuesta mucho, porque significa abandonar tu espacio de confort, de seguridad, tener que buscar la autoridad de otras maneras.
-¿Cómo se empieza?
Como todo lo que tiene que ver con personas, comienza por la iniciativa de personas que se lo creen, que invierten tiempo, y al final lo consigue. De hecho, los centros que son transformadores lo son por motivos casuales, porque coincide un grupo de personas con inquietudes e intereses en un determinado sentido y toman la iniciativa. Ocurre porque se da una “coyuntura mágica”.
La pregunta es cómo podemos hacer que esto ocurra de manera sistemática, sin que haya que esperar una conjunción planetaria que junta gente motivada, con gente que es receptiva, etc. Creo que en esto es muy importante funcionar en red: un centro que funciona que se asocia con otro que tiene ganas,… es decir, ir creando círculos de algún tipo de compromisos comunes que se expanden. La Administración promueve un liderazgo en los centros más bien raquítico, lejos de lo que sería esto. A veces depende mucho de una persona, y cuando se cansa o se va, se acaba. Se han de construir redes, movimientos, cosas que refuercen y que faciliten el camnio a los centros de una manera más continuada. Hay centros que lo han conseguido asociándose a una universidad, construyendo redes que no son entre iguales. La fórmula más clara sería un equipo directivo que invierta en marcar currículum, el proyecto educativo de centro, incluso en la incorporación de nuevos docentes, que sepan que no van a cualquier centro, son que lleguen con un objetivo determinado, pero la Administración no favorece esto, no da autonomía a los centros, los trata como meras delegaciones, como si fueran oficinas bancarias.
- La inercia el sistema educativo, el modelo de escuela, la propia Administración ponen obstáculos. ¿Dónde están los aliados?
Los principales aliados son los otros maestros con quienes compartes la complicidad de una causa común. También a veces las familias. Fuera del centro, algunos movimientos de maestros; son grandes aliados porque dan amparo, ideas que alimentan; a veces no encuestras eco en tu propio centro, ni ves aslida a corto plazo, y estos miovimientos alimentan, dan anergías, dan confianza porque hacen que sientas que eres parte de algo, que lo tuyo es una “enfermedad compartida”.
También las extensiones de conocimiento, las universidades, algunos masters, think tank, que también te alimentan de ideas. Se puede decir que en la educación un matesro transformador es una riqueza, y hay que alentarlos. Juegan sse papel algunos premios y otras formas de reconocimiento, como que te publiquen en determinadas revistas, etc.
- Te devuelvo una pregunta tuya: ¿Cómo se cambia la cultura?
Cambiar directamente las creencias, la cultura, es muy complicado. Se puede cuando alguien está predispuesto, pero en el caso de alguien que no, que ni siquiera ha sentido la necesidad, incluso puede resultar agresivo intentarlo, porque es cuestionar sus creencias. Lo más eficaz es plantear maneras de trabajar diferentes, que cada cual las experimente y vaya haciendo su cambio cultural de manera vivencial. La cultura se cambia de manera vivencial -mientras vamos trabajando- y de manera social: trabajando con otros descubres que es posible hacer determinadas cosas, y eso es lo que te cambia la idea de que eso era imposible, ni tan difícil. Y con normalidad; es decir, mientras los modelos de trabajo que aportemos sean más creïbles, viables, que no sean sólo para militantes convencidos, mejor. Tiene que haber escalones, porque si es todo o nada, lo más probable es que sea nada.
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Descárgate la publicación Centros educativos transformadores de la colección Ciudadanía Global en: http://www.kaidara.org/es/centros-educativos-transformadores |
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